
El loco del traje de Papá Noel, sí, soy yo. Y no, no fue por diversión… fue Marketing.
Siempre he creído que marcar la diferencia tiene sus pros y sus contras.
Por un lado, algunos te aplauden, te siguen y hasta te copian. Por otro, hay quienes te miran raro, critican y prefieren lo seguro.
Cuando me disfracé de Papá Noel para una campaña de una agencia de viajes, hubo dos reacciones: unos dijeron que era brillante, otros que estaba completamente desquiciado.
El resultado: la agencia agotó paquetes en tiempo récord.
Porque en marketing, como en los negocios, los que juegan a lo seguro terminan siendo irrelevantes.
Si te conformas con lo predecible, este no es tu lugar.
Si quieres romper las reglas y hacer que tu marca realmente destaque.
Déjanos tu correo y, si tu empresa me interesa, seguro estaré contactándote.